Para entender qué es Piedra Escrita, declarada Bien de Interés Cultural de la Comunidad de
Madrid en la categoría de Zona de Interés Arqueológico, es necesario remontarnos al
pasado.
Hay que a viajar a la Hispania romana, en concreto al siglo II d. C., época en la que se habría datado
esta roca de granito de aproximadamente unos 5m de alto y 4m de ancho. Estamos ante lo que
podría haber sido un oratorio rupestre dedicado a la deidad romana Diana, diosa de la caza, la
naturaleza y la luna y emblema de la castidad. La parte frontal de este monolito queda dividida en
tres espacios horizontales delimitados. El más interesante es el central, donde se encuentran los
relieves que, aunque en un estado de conservación deficiente, nos pueden aportar
información para entender uno de los posibles orígenes de la Piedra.

S.F.C – 1

En conjunto, parece un matrimonio que está realizando un sacrificio en un altar ante una diosa
que atiende su ofrenda. En el espacio inferior de los tres antes citados en los que queda dividida la
Piedra, podrían distinguirse, mirando desde diversos ángulos, las figuras de unos animales recostados
que, relacionados con el relieve superior, podrían ser la ofrenda, animales representativos de la
divinidad, o ambas cosas.